El 2014 fue un año extraño para el mercado inmobiliario, por sus paradojas, las mínimas operaciones de usados y las máximas para las nuevas, por no decir las únicas para éstas últimas.
Las inmobiliarias con desarrollos inmobiliarios vieron sus posibilidades, la transición de mover las inversiones traduciendo de dólares a pesos favoreció la situación.
Las operaciones pactadas en dólares, directamente, con el compromiso en esa moneda provocó el caos que aún a varios años tiene sus extrañas consecuencias.
Mientras las inversiones se trasladaron a la mejora de los inmuebles, a la espera de mejor oportunidad de venta y con la idea de mejorar el valor para un futuro, saturó el mercado de alquileres, a pesar de lo cual el precio no ha variado tanto como para mejorar la situación de comercialización de los usados.
La extraña situación no se debió solamente al acto de pesificación, sino al hecho que el mercado no se acomodara a la situación de local del país, mientras los clientes siguen ganando en pesos, los inmuebles usados no se movieron de los niveles de alto costo en dólares y muchos siguieron sin permitir la operaciones en moneda local, por lo que se planchó el mercado de usados.
Es problema que ello haya alimentado el sector de desarrollo, bajo precio de materiales, que se adquiere en pesos y la comercialización en pesos también, produjo una paradoja, que el índice de la construcción, que es el que usualmente maneja los precios, no sea el indicador más confiable para los mismos.
La construcción y nuevo emprendimientos florecen, así como el cambio de hábitos y orientaciones, los desarrollos importantes, las inversiones extranjeras, inclusive, se han mudado a emprendimiento en zonas cercanas a la capital.
El desarrollo más importante del sector, se ha concentrado en el Sur, en Ezeiza, y se le ha sumado algo que no se veía hacía mucho en Argentina, parques industriales, con todo lo que implica, desarrollo de naves industriales y finalmente, la posibilidad de participar del desarrollo de nuevos materiales para la construcción, que son un objetivo en el resto del mundo.
A pesar del inicial caos generado por las nuevas políticas económicas, la pesificación con la intención de bajar el precio de los inmuebles, eso no ha sucedido, el mercado se retrajo y las mejores operaciones surgieron de las empresas que cuentan con desarrollos, y que continuaron invirtiendo en terminarlos.
El año que se viene, está ya al tanto de las reglas establecidas, no se esperan sorpresas, aunque en el sector de alquileres, hay una leve luz en el camino, ya que hay nuevas normas para los que alquilan sus propiedades sin pasar por un registro que los favorecía al no pagar impuestos en relación a las inmobiliarias que cuentan con una larga lista de condiciones, más restrictivas que de control, que fue sorteado con imaginación por las inmobiliaria con mayor experiencia.
Las mejores operaciones para inversionistas están realizándose en el Sur, en la zona de Ezeiza, ya que hay emprendimientos que tienen en cuenta los problemas que se han acumulado en otros, problemas que son parte de la coyuntura económica misma que generó la pesificación, problemas energéticos, y factores de estrés social.
Con la idea de buena calidad de vida, naturaleza y más cerca de centros deportivos al aire libre, a lo que se le suma el desarrollo de comercio, entretenimiento y centro importantes de estudio, la zona Sur, incluye la construcción de subestación energética, lo que ofrece una posibilidad de inversión en un espacio limpio, saneado a pocos minutos de la capital federal.
Lo que para muchos sufren el proceso como limitaciones, otros encuentran el modo de aprovechar la situación y proponer mejoras, hacer la diferencia, seguir con el proceso, asociándose a las dificultades y enfrentándolas.
La situación económica puede ser un escollo, pero buscar las alternativas es lo que abre el camino a nuevas posibilidades de inversión, ésta es la situación que viven los emprendimientos nuevos, que con agilidad, se movieron en dirección a la propuesta del estado de pasar a pesos sus inversiones, con la ayuda de modelo de fideicomiso o poso, la rápida reacción produjo el milagro y mantuvo fuertes y con continuidad las operaciones inmobiliarias que se espera continuar el en próximo año.
Mientras en algunas publicaciones hacen hincapié en el medio vaso vacío, hay empresas que aprovechan el medio vaso lleno para tenerlo cada vez más cerca del nivel óptimo.
No va a pasar inmediatamente, pero va a pasar, el sistema va a recuperarse, cambiado tal vez, pero en una dirección que convenga a inversores, inmobiliarias y clientes.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.